Entre espejos – Exposición de Aníbal Gil y José Ignacio Vélez.

Por: Mario Augusto Arroyave Posada. Magíster en Historia del Arte

La visión de una exposición inmerso entre espejos

El Carmen de Viboral, mayo de 2025.

El título «Entre espejos» resulta ser una expresión bastante evocadora, y quizá lo primero que despierta es la experiencia de entrar en un cuarto lleno de estos alucinantes objetos, como en el mágico túnel de caleidoscopios, donde se experimenta la lucha con la propia imagen, con lo que parece ser, con lo que se duplica y multiplica. De allí, la sensación de ser múltiple, de mirarte simultáneamente en varias dimensiones, y entonces podríamos ser un «Desnudo bajando las escaleras» de Duchamp o las figuras cubistas de lenta asimilación que propone la fragmentación del cuerpo y del espacio en Georges Braque, Juan Gris o Picasso, pero también se presenta en la escena con la profunda connotación de verdad y realismo, en las obras de Jan Van Eyck o Velázquez.

La sublime posibilidad del reflejo, rasga nuestro entender del cuerpo, lo plasma en luz y le da una fuerza única de supervivencia. En un bello texto de Irene Vallejo llamado «espejismos», aparece un antiguo relato japonés que cuenta la historia de un cestero que acababa de perder a su padre, a quien se parecía mucho físicamente. Un día de feria, su mirada se posó en una mercancía nunca vista: un disco de metal brillante y pulido. El cestero creyó que su padre le sonreía desde el espejo y maravillado, pagó con sus ahorros la extraña alhaja. Ya en casa, lo escondió en un baúl. Todas las mañanas interrumpía su trabajo y subía al desván a contemplarlo.

Las obras de arte son también como espejos en los cuales nos miramos y en ellas tendemos a ver no solo la imagen que tenemos, sino la que tememos, convirtiendo lo aparente en posible y lo posible en lo real.  En algunas ocasiones nos sonríe aquella imagen y en otras nos revela un ser que quizá desconocemos, o se presenta como una historia o una anécdota, una impresión de alegría o de nostalgia, nos emociona o nos entristece. En todo caso, las obras artísticas re-crean mundos propios o ajenos, atrapan la esencia de todo aquello que constituye la existencia humana.

La exposición de Aníbal Gil y de José Ignacio Vélez trae a El Carmen un conjunto de imágenes puestas sobre unos discos de arcilla, el plato, un lienzo que se ofrece a la vista como en un día de una antigua feria, para encontrarnos y dialogar entre espejos y mirarnos en los relatos y en las formas, en los colores y composiciones que en cada pieza cerámica han sido cuidadosamente dispuestos, creando y re-creando sensaciones, formas, escenarios, naturaleza, obras hechas con las manos, pero en realidad traídas de la memoria del cuerpo y del tiempo.

Nuestra experiencia se ve y se confronta en cada plato pintado: en la abstracción, en un rostro, en una paloma o un pez, en un perro y un árbol, en un paisaje alterado, en la síntesis del mundo, en los trazos caprichosos, en el surrealismo de unos seres que posan sobre las nubes, en un bote aéreo, en una escena teatral abreviada, en una profusa y onírica danza, en la metáfora y en la alegoría…, y ahí cada espectador, presente, inmerso, reflejado en cada obra.

Sin precedente alguno, esta muestra ofrece una experiencia conjunta entre dos grandes artistas, quienes proponen una ofrenda a esta tierra, un tributo a su historia ceramista que deriva en señalar otros caminos, en reconocer lo que se ha instaurado como memoria y tradición de un pueblo y sugerir la existencia de nuevas rutas en las cuales se puedan vincular otros artistas y las nuevas generaciones, que lo que se constituya como patrimonio material e inmaterial se sume a la construcción de otros relatos, de formas artísticas, estilísticas, funcionales e innovadoras. Trascender la acción repetitiva, volver la mirada a las infinitas posibilidades creativas que ofrece este medio, para alcanzar otros lenguajes e intenciones que enriquezcan la ya muy valiosa tradición ceramista.

El Instituto de Cultura El Carmen de Viboral, extiende la invitación a la inauguración de la exposición Entre espejos: Aníbal Gil y Jose Ignacio Vélez.

Dos grandes artistas, maestros y amigos se han acompañado con cercanía y admiración, han compartido entre sí sus intereses, exploraciones y creaciones; esta exposición es el reflejo de ambos artistas en sus obras. Aníbal Gil fue profesor de Jose Ignacio Vélez y, años más tarde, el maestro Gil aprendió la técnica de bajo esmalte con Jose Ignacio en nuestra localidad.

Este sábado 24 de mayo tendremos la inauguración de esta exposición de platos pintados en la técnica del bajo esmalte, por estos grandes artistas; será una visita y una obra que nos llenará de alegría e infinito orgullo.

📍 Casa de la Cultura – Museo Sixto Arango Gallo El Carmen de Viboral
🕖 11:00 a.m.
🎟️ Entrada libre

La exposición estará abierta hasta el 28 de junio del presente año (2025).

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