Exposición Itinerante de la cerámica en la Casa Museo Antonio Nariño, en Villa de Leyva

Desde el 25 de octubre y hasta el 25 de noviembre de este año, se podrá hacer un recorrido por la historia de la cerámica carmelitana en Villa de Leyva (Boyacá), una exposición itinerante que permite recorrer este oficio artesanal de El Carmen de Viboral, incluido en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación. 

El Carmen de Viboral es un pueblo del Oriente antioqueño con tradición ceramista, más de 130 años de transformación del barro y mejora en las formas de producción cerámica, fueron llevando al surgimiento de una manifestación cultural gestada entre las montañas de este municipio.

La cerámica de esta localidad antioqueña, hoy es patrimonial y reconocida por la decoración de motivos florales y figuras que hacen parte del paisaje y la cotidianidad de este pueblo de barro, una producción y decoración que se realiza en la técnica del bajo esmalte.

La exposición «Intercambio de Experiencias entre Manos Ceramistas del Barro Blanco y el Barro Rojo», permite hacer un recorrido de este oficio, un saber que se materializar en objetos construidos por las manos de artesanos de distintas generaciones. Si bien la cerámica de El Carmen de Viboral sigue siendo una cerámica joven, se reconoce a la comunidad de artesanos como pioneros de una historia que a penas comienza, con las bases sólidas para que esta tradición alfarera se preserve.

Como guion curatorial de la Exposición, se propuso una contextualización del territorio donde esta manifestación tiene asiento, es decir, El Carmen de Viboral; así mismo, un reconocimiento de las formas, colores y elementos asociados a la cerámica, y el recorrido que hace una pieza de barro antes de llegar a su acabado final, lo que da cuenta de los múltiples saberes que intervienen allí, saberes que pasan por oficios como el amasado, vaciado, torno, pulido, decorado, esmaltado, entre otros.

Esta exposición, entonces, propone un viaje por las memorias que desde hace más de un siglo permiten salvaguardar un oficio artesanal, dar forma a las materialidades que hacen posible que se cuente con piezas utilitarias y acercar a las pintas antiguas, tradicionales, contemporáneas y artísticas, es decir, a las decoraciones o figuras trazadas sobre esas piezas de barro que hoy se llevan a distintos lugares del mundo.

Esta historia alfarera se ha construido con los saberes, experiencias y experimentaciones de los portadores cerámicos, conocimientos que han conversado con otras formas de trabajo y manipulación del barro en distintos rincones del país, entablando diálogos con artesanos de otros centros de producción cerámica importantes.

La exposición itinerante, entonces, estará durante un mes en la Casa Museo Antonio Nariño de Villa de Leyva; hasta allí podrán acercarse boyacenses, visitantes y curiosos que quieran conocer más sobre la cerámica decorada a mano en la técnica del bajo esmalte, y su diálogo con los paisajes, las historias y las personas que habitan el territorio de origen de este oficio tradicional: El Carmen de Viboral

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