Autoras: Marisol Gómez Castaño y Natalia Giraldo Osorio
Sentidos de la cerámica es un espacio enfocado en la salvaguardia del patrimonio inmaterial de la cerámica carmelitana decorada a mano en la técnica bajo esmalte y hace parte del Plan Especial de Salvaguardia, un instrumento para la gestión de nuestro patrimonio inmaterial. El pasado viernes 4 de abril en la Sala Montañas del Instituto de Cultura se desarrolló el primer Sentidos del presente año.
En este encuentro, estuvimos conversando alrededor de buenas prácticas comerciales y la protección del saber ceramista de El Carmen de Viboral. En este diálogo hubo espacio para comprender las Denominaciones de Origen en su categoría de artesanías, la sostenibilidad de las mismas y esos elementos diferenciales que hacen que las personas regresen al territorio, que visiten nuevamente el lugar donde se gesta la denominación de origen, más allá de acceder o comprar las piezas artesanales.
En este sentido, las invitadas abordaron la importancia de pensar en ese complemento y oferta turística que hace que la gente desee volver, en los demás actores que pueden apoyar la promoción del municipio como destino cultural; es decir, quienes intervienen, suman o diversifican esa experiencia que pueda tener el visitante.
Así mismo, se abordaron elementos importantes asociados a la pedagogía y apropiación local, las buenas prácticas con el comprador, las buenas prácticas asociadas a la fabricación de cerámica, la vigilancia de la propiedad intelectual y quien goza de los derechos de autor sobre los diseños florales sobre las piezas de barro y, en sí, la protección y salvaguardia de todo lo que rodea este oficio incluido en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Las invitadas hicieron énfasis en la importancia de llevar a cabo un proceso de sensibilización con los artesanos y artesanas, con el fin de reconocer el valor de la Denominación de Origen y el Plan Especial de Salvaguardia como mecanismos de protección de la cerámica, cada uno desde diferentes enfoques. La Denominación de Origen garantiza la calidad de la tradición artesanal y su vínculo con el origen geográfico, promoviendo el desarrollo económico local con identidad cultural. Por su parte, el Plan Especial de Salvaguardia permite que el saber tradicional sea transmitido a las nuevas generaciones, asegurando su continuidad en el tiempo.
Finalmente, es importante resaltar los criterios que hacen de la cerámica carmelitana una artesanía con denominación de origen: la composición de las materias primas (cuarzo, feldespato y arcilla blanca), la doble quema de las piezas, el diseño de pintura bajo esmalte y la decoración floral sobre las mismas. Esto representado en el sello de denominación de origen expedido por la Superintendencia de Industria y Comercio en 2011 para el caso de nuestra cerámica.