¡Bienvenido, bienvenida! Pase, pase. ¿Primera vez por estos lares? Eso no es problema. Bien pueda sígase. Siéntase como en su casa. ¡Vea pues!, ¡qué hace que este festival empezó y ya va, como dice el carro de la publicidad, dizque por la versión vigesimonovena! Este año la calle va a ser la protagonista, ¿no ves que viene hasta una exposición del Carnaval de Negros y Blancos? Va a haber de todo: más de 1500 artistas, festival de comparsas, venta de boletería virtual, teatro en la vereda La Madera, taller en creación de figuras de carnaval, muestra del taller en teatro objetual dirigido por Patricio Estrella, el parque educativo como sede del Festival, presentación de libros de dramaturgia, conciertos. ¡Mejor dicho, al que quiera más que le piquen caña! ¡Bienvenidos, bienvenidas! ¡Pasen, pasen a este su Festival Internacional de Teatro, El Gesto Noble!

¿2023? ¡Ve, qué belleza, llegaste con los treinta años del Festival! Tanto teatro, tantos amigos, tantas anécdotas. Ese año pasó de todo. Hubo un homenaje fue para la familia sainetera Ramírez Pérez y para María Victoria Suaza Gómez. ¡Esas obras que se montaban eran una maravilla! Y es que todavía, los hijos de los Ramírez Pérez siguen dedicados al teatro, este año viene de nuevo Dramaleón con “Miel amarga”. Vino Lily Curcio y Seres de Luz con “Retazos de mí”, una maravilla de obra, ¡no! Si te contara, es que se me pone la piel de gallina.

¡Extra, extra! ¡Homenaje a Wilson Escobar! ¡Diez años desde la creación del periódico del Gesto Noble! ¡Extra, extra! Pero por Dios bendito, ¡cómo pasa el tiempo! Ya habían pasado diez años de la creación del periódico del Festival y ni cuenta nos dimos de a qué horas. Ya un Gesto sin Wilson no era Gesto. Ese homenaje en la entonces Sala de Lectura José Manuel Arango fue una hermosura, ¡ay!, ¿vos fuiste? ¿Te acordás de Wilson conversando con los escritores junto a los que había escrito las primeras reseñas, las primeras entrevistas? Y la galería llena de las páginas y páginas que había llevado Cívico por las calles del municipio. para que la primicia de cada año del Festival no se quedara sin llegar a las manos de cada carmelitano, de cada foráneo, de cada amante del Gesto Noble.

¡Qué Festival tuvimos ese año! Tanta pandemia tanta pandemia que nos tocó salir a las calles de nuevo para construir poco a poco lo que recordábamos que era el teatro. Ya prácticamente llevábamos dos años sin Festival presencial y ¿te acordás de que el teatro de calle nos tocó hacerlo bajo techo en el Polideportivo? Con tapabocas, alcohol en las manos y la distancia justa. Todos parecíamos Andrómeda, la payasita que había sido la imagen del Festival el año de pandemia.

¡Achú! ¡Achís! ¡Aaaachá! ¡ Ay no! Me coge la estornudadera con estos fríos, y eso que tengo las tres dosis de Moderna. Pero venga, con confianza, que esto demás que es la fiebre del teatro y esa más se le pega a uno entre más Gestos pasan. ¿Cómo así que tu primera vez en El Gesto fue en el 2020? Entonces a vos te tocó El Gesto Noble virtual; 2.0, como dicen los muchachos. ¿Te acordás de que esa edición contó con funciones transmitidas por la página de Facebook del Instituto? ¡Ve! A propósito, seguinos como @culturaelcarmen en nuestras redes sociales.

Este año sí es que fue la berraquera. Don Jorge Dubatti vino por primera vez al Festival y se formó La Escuela de Espectadores. Con tanto teatro que ha visto la gente en este pueblo ya hacía falta profesionalizar la cosa. Dedicarle lo que se merece a ese arte de ver una obra de calle o de sala y saber que ese niño, esa joven, ese señor ya mayor son también artistas del espectáculo. ¡Ay, ve! ¡Me puse a filosofar, qué seriedad!