Ciclo de cine ” Notas cinematográficas para un discurso amoroso”
En la ciudad de Silvia. Título original: Dans la ville de Sylvia
Ficha técnica:
Guión y Dirección: José Luis Guerin
Cámara: Natasha Braier
Reparto: Xavier Lafitte (el joven extranjero), Pilar López de Ayala (Silvia)
Año: 2007
País: Francia-España
Duración: 1 hora y 35 minutos
Comentario:
Un joven vuelve a Estrasburgo, ciudad en la que se enamoró locamente cuatro años atrás, para intentar reencontrarse con la chica, Silvya, y recuperar aquel amor furtivo. Esta búsqueda le conduce a una mujer que a su vez le conduce a muchas otras, siempre con la ausente en la cabeza. En el año 2001, el cineasta y documentalista José Luis Guerín se dio a conocer internacionalmente gracias al documental ”En construcción”, un retrato del Raval barcelonés, en el que registra los cambios urbanos, ruinas de la historia y el paso del progreso como en los “Apuntes de Malte” del poeta Rainer María Rilke, un retrato del mundo que se extingue mientras se espera alguna luz.
Su siguiente película, esta vez en formato de ficción, “En la ciudad de Silvya”, da cuenta del gusto por la contemplación y la prolongación en el tiempo de sus planos que no dejan escapar su pasión documental. El autor dirigió y escribió el mismo año una obra de instalación llamada ”Unas fotos en la ciudad de Sylvia”, compuesta por fotografías en blanco y negro que le sirvió de esbozo para el rodaje de la película, mostrando la capacidad creativa del autor en el ámbito museístico.
“En la ciudad de Sylvia” se explora, con toda la nitidez y la belleza translúcida de las mujeres que se dibujan y se miran una tras otra, la imagen espectral de una mujer que ya ha dejado de habitar la ciudad, como si la ruina del amor experimentada como ausencia se hiciese fantasmal en la plenitud de la belleza, un imposible que vuelve a la cámara y al dibujante, fantasmas ellos mismos de un laberinto, de una errancia difícil de nombrar.
El arte de mirar que plantea la película, nos remonta a la continua observación vagabunda del protagonista como en “Taxi Driver” de Scorsese, así como a la escucha de una sinfonía de ruidos y rumores que se develan como en “Las Vacaciones de Monsieur Hulot” de Jacques Tati o a las mezclas de sonido de la gran urbe de “Un cielo sobre Berlín” de Wim Wenders; el espacio de “En la ciudad de Silvya” se hace tanto visible como audible para el espectador, compuesta por una banda sonora incidental: transitar de los peatones, conversaciones casi inaudibles, campanillas de bicicletas y del tren, ruido de los automóviles o el tañido de los campanarios de las iglesias cercanas; y una banda de imagen de planos largos encadenados como la larga persecución y el encuentro en el metro. El joven protagonista, testigo silente de todo cuanto acontece a su alrededor, se traslada de un sitio a otro acompañado de su cuaderno de dibujo, en el que esboza el carrusel de rostros femeninos que observa en las atestadas cafeterías de la ciudad francesa.
Apreciaciones cinematográficas realizadas por: Paula Toro – Grupo Kinoks