¡No te pierdas la película de hoy sábado 23 de noviembre!

Ciclo de Cine: Notas Cinematográficas para un discurso amoroso
Tercera temporada
Noviembre 23. 2046 (Los Secretos del Amor)

 

Ficha técnica:
Dirección: Wong-Kar-wai
Guión: Wong Kar-wai
Dirección de fotografía: Christofer Doyle, Kwan Pun Leung, Lai Yiu-fai
Montaje: William Chang
Música: Peer Raben, Shigeru Umebayashi
Reparto: Tony Leung Chiu Wai (Chow Mo Wan, el periodista), Zhang Ziyi (Bai Ling), Faye Wong (Wang Jing Wen y wjw1967,androide del tren a 2046) Gong Li (Su Li-Zhen), Takuya Kimura (Tak), Carina Lau (Lulu, Mimi, y androide del tren a 2046), Maggie Cheung (SLZ 1960), Chang Chen (CC 1966).
Color. Año: 2004. País: Hong-Kong (China). Duración: 2 horas

Comentario:
¿Qué sucede cuando el sentimiento amoroso toma una vía paralela a la ciencia-ficción? Wong Kar-wai, director de Hong Kong, sabe conjugar los géneros sin recaer en las citas empaquetadas como los directores americanos de los últimos tiempos. El presente urbano de novela negra, el erotismo, el periodista aventurero, el bolero, el enigma, la mujer, o mejor, las varias mujeres, todo conjugado hacia una pregunta por el amor y el tiempo: “No sirve de nada encontrar a la persona indicada si el momento no es el adecuado” (…) “El amor es una cuestión de tiempo”. Un escritor (periodista free lance), las cortesanas, la joven hija del dueño del hotel, el hotel como espacio sensual y amoroso (de allí el titulo de la cinta, la habitación 2046 y el tren futurista) y la nostalgia, el pasado proyectado hacia el futuro en la historia de amor que podría ser. Kar-wai no cesa en dar énfasis al sentimiento de spleen, colmado por las experiencias amorosas y la escritura en un ambiente glamuroso y decadente. Kar-wai como en otras de sus películas, emplea el ralentí o cámara lenta que en esta ocasión, más que un esteticismo visual, proporciona una percepción del tiempo, una densidad y cadencia temporal a la manera del tiempo recobrado de Proust, un tiempo que se extiende a través de los signos que atrapan el ojo del observador y el sentimiento vivido: los roces de los cuerpos, las risas, los espejos y luces difuminados, los rostros reflejantes, y todo el desfile de sutiles fetiches: los zapatos de tacón, las uñas pintadas de rojo, la mano, la piel, la nuca, la boca, un ambiente mundano, lascivo, nocturno, con cambios de color hacia el rojo, verde y los neones rosas, azules, amarillos. La imposibilidad de amar, el amor que siempre se escapa, encuentra en el montaje en circuito cerrado de innumerables primeros planos y planos de espacios de transito o espera como los balcones, puertas de hoteles, cabinas telefónicas, entre otros, una forma de expresión del tiempo, la coexistencia del presente, el pasado y el futuro. El amor se expande y se contrae como el tiempo de la película, se pasa de la cotidianidad a la ficción, de la habitación del periodista al tren futurista, tren que según la novela es el lugar al que van todos aquellos que quieren recobrar su pasado. El amor es un laberinto, una constante amenaza de pérdida, una nostalgia por lo que fue y podría ser, un estado de soledad en medio de rutinas mundanas y el sexo, una habitación vacía en donde se suspiró alguna vez, una novela posible. El presente es sensual y doloroso y el futuro, en donde se intenta liberar a una androide, imagen de la mujer amada, que no contesta nunca, que permanece impasible en su automatismo metafísico, es tan sensual como su presente esquivo, pero sin repuesta motriz, las emociones llegan tarde y el recuerdo recobrado no alcanza a curar la herida del amor. El espectro cromático se encargará de hacer intensa la memoria, único reino de lo posible, de lo hipotético como las palabras y la escritura, para que se haga traslucir ese haz luminoso que queda luego de la caída de la pasión vivida con plenitud, pero amenazada por sus continuas interrupciones, por el des-tiempo inevitable. La nostalgia sólo puede interpretarse en la desmaterialización de la palabra en la novela por hacer y en la delgada imagen del celuloide en la película que afirma un amor imposible.

Tomado de www.grupokinoks.blogspot.com – Apreciaciones cinematográficas realizadas por: Paula Toro y Ricado Ospina – Grupo Kinoks

 

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